Movilidad

OBSTÁCULO

“En idioma español, se entiende por obstáculo a “lo que hace difícil o imposible el paso, lo que impide o dificulta la realización de algo”

Cada día la ciudad tiene más habitantes.
Y cada día más, hay más autos en nuestras avenidas.

La movilidad de nuestra sociedad que usa transporte público
Es un reto que cada vez es más difícil de vencer.
Ya que esperar el camión a la hora pico y el enfrentarte a que cuando pase esté lleno de usuarios y por ello no te pueda levantar,
es toda una jugada llegar a tiempo al trabajo, escuela o lugar de destino.

Para los automovilistas es también un verdadero caos encontrar un lugar disponible donde estacionarse sin correr peligro.

Dentro de nuestra sociedad también hay personas a las que les es difícil moverse en una ciudad donde cada día hay más autos, gente y ruido. Son personas que al igual que tu, estudian, trabajan, y tienen una vida que es igual de importante que la tuya.

La mayoría de las banquetas de nuestra ciudad cuenta con rampas que facilitan la movilidad a las personas en sillas de ruedas.
La idea, es buena. Lo malo es que el resto de la sociedad no respeta dichas arias.
Ya que por las prisas nos es fácil dejar el auto justo en la Terminal de la banqueta obstruyendo el paso. O también, algo que se nos da mucho es estacionarnos en medio de la misma. Lo que obliga al peatón a bajar a la avenida para rodear el vehículo. Este movimiento, es bastante peligroso para la sociedad en general. Y no se diga para las personas con alguna discapacidad. Ya sea motriz o visual.
Quizás el conductor del auto pensó dejar su auto solo por unos minutitos. Solo por 5. Sin embargo, no se necesitan ni 2 minutos para que una persona ponga en riesgo su vida al bajar de la banqueta para rodear el auto cómodamente estacionado sobre la misma.

Las personas con discapacidad visual, cada día se enfrentan a distintos obstáculos sorpresivos; como el chocar con un anuncio que estaba justo a la altura de la cara y en media banqueta. Un cancel abierto o la boca sensual de una alcantarilla abierta.

La verdad es que no sólo debemos preocuparnos por adaptar una ciudad. Si no de respetar y hacer conciencia en nuestra sociedad. No es muy caro ayudar a cruzar una avenida, ni decir la ruta que está llegando o por pasar.
Todos necesitamos de todos.

¡De qué nos sirven las rampas bloqueadas por algún automóvil!
Creo que he descubierto que la mejor mirada es aquella que viene del alma y no de un par de cuencas faciales. Hay organizaciones que se han preocupado por adaptar espacios, sin cuestionar ni ver si realmente se cumplen las necesidades de una persona con discapacidad. Como dato, doy los asientos amarillos: las rutas de camiones de la ciudad cuentan con asientos amarillos, los cuales son destinados para personas con discapacidad, mujeres embarazadas, y personas de la tercera edad. Muchos de estos asientos están instalados de manera lateral, posición que impide que las personas aquí sentadas puedan aferrarse a algo en un momento de freno.

Las rampas: igualmente, nuestra ciudad cuenta con rampas que según sé, sirven para que una persona en silla de ruedas o con algún daño en sus extremidades pueda desplazarse con mayor facilidad al bajar de la banqueta. ¿Pero que pasa? La mayoría de estas banquetas están adornadas con: canceles abiertos, coches estacionados, postes fuera de lugar, árboles al ras de la pared, anuncios, puestos de revistas, teléfonos, y una gran variedad de cosas que provocan que no puedan cumplir su objetivo estas adaptaciones.

Así pues, este tipo de obstáculos día a día son un gran problema para la sociedad que somos todos. Porque sin darnos cuenta, finalmente todos somos los afectados. Tanto los discapacitados físicos, como aquellos que no ven, no sienten, ni quieren escuchar la realidad que nos rodea.

Si tienes manos, nada te costará cerrar tu cancel al salir de casa. Si puedes ver, busca un buen lugar para estacionar tu coche de manera que permita pasar sobre la banqueta a quienes lo necesitan. Si puedes caminar, comprenderás que los espacios de los peatones son dignos de respetar.
Si caminas, oyes y haz leído este post, te recomiendo que lo apliques en tu vida diaria junto con tus familiares.
Y si no escuchas, no caminas y no vez, estoy seguro que estarás de acuerdo conmigo.